Caso clínico 12. UrgePaliar 2018. ISSN 2604-0379.

 

AUTORES

 

Ana María Cobos Hernández. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. CS de Borja. Zaragoza.

José Javier Blanquer Gregori. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. CS San Blas. Alicante.

 

 

DESCRIPCIÓN DEL CASO

 

Ámbito del caso: demanda de atención domiciliaria en horario ordinario del centro de salud (aviso a domicilio urgente) de paciente perteneciente a otro cupo médico pero con posibilidad de consultar su historia clínica.

 

Motivo de consulta: Manuel, de 78 años y jubilado, vive con su esposa, Rosa, a una hora del centro sanitario. Ella nos llama a las once de la mañana para que vayamos corriendo a su casa, porque «su marido se está ahogando». Cuando llegamos, el paciente presenta disnea, taquipnea, estridor inspiratorio, tiraje, sudoración profusa y aspecto de importante sufrimiento.

 

Antecedentes personales: diabetes tipo 2, dislipemia, Alzheimer. Fumador pasivo durante 20 años en los que regentaba un bar.

 

Antecedentes familiares: tiene un hijo casado, que vive fuera, y dos nietas. Su esposa es una paciente pluripatológica (diabetes insulinodependiente, hipertensión, cardiopatía isquémica, portadora de marcapasos por enfermedad del seno y enfermedad renal crónica) y es su única cuidadora.

 

A Manuel se le ha diagnosticado hace 10 meses un carcinoma escamoso infiltrante de hemilaringe izquierda, con afectación de cartílago tiroideo y de músculo esternotirohioideo. Se realizó intervención quirúrgica (una laringuectomía, y se dejó traqueostomía con cánula) y radioterapia. Inicialmente, la evolución fue favorable, aunque a los 3 meses de finalizar el tratamiento aparecieron múltiples metástasis pulmonares y carcinomatosis pleural bilateral.

 

La situación cognitiva se ha ido deteriorando y han presentado tres episodios de decanulación que han requerido derivación a urgencias del hospital para colocación de nueva cánula.

 

Desde hace 1 semana hay empeoramiento del estado general con astenia, anorexia, aumento de su disnea habitual, de la tos y de la expectoración no purulenta, e importante ruido respiratorio con roncus y estertores diseminados. Ya no sale a la calle porque se fatiga mucho.

 

Exploración física: se encuentra afebril. Está en tratamiento con nebulizaciones a través de la cánula con bromuro de ipratropio y budesonida. Toma por vía oral morfina sulfato 5 mg/8 horas, acetato de megestrol y duloxetina 60 mg/día.

 

El paciente no había desayunado (la ingesta de sólidos y líquidos era muy escasa en los últimos días) y presentaba importante semiología respiratoria que no orientaba a estridor. En la auscultación se apreciaron roncus diseminados por ambos campos pulmonares, sin evidencia de auscultatorio ni criterios de derrame pulmonar y con saturación de oxígeno del 96% (pulsioximetría).

Rosa es plenamente consciente de la situación de deterioro progresivo de su marido y no quiere llevarlo al hospital.

 

PREGUNTA CLAVE

 

¿El cuadro clínico se debe a que el paciente ha hecho una broncoaspiración? ¿Es un empeoramiento de su situación respiratoria por alguna patología susceptible de tratamiento? ¿Se debería llamar a la unidad de vigilancia intensiva (UVI) móvil para iniciar el tratamiento ellos y trasladar al paciente al hospital? ¿O por el contrario el paciente está en situación de últimos días y se debe dirigir el esfuerzo terapéutico a disminuir su sufrimiento lo más rápidamente posible con los medios de los que se dispone en el domicilio?

 

Resolución del caso