Caso clínico 3. UrgePaliar 2018. ISSN 2604-0379.

AUTORES 

 

José Javier Blanquer Gregori. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. CS San Blas. Alicante

Catalina Rosselló Forteza. Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Juan March. Mallorca

 

DESCRIPCIÓN DEL CASO

 

Ámbito del caso: demanda de atención urgente en domicilio del paciente, en horario de atención del centro de salud. El paciente atendido no pertenece al cupo médico del facultativo que realiza la atención. Previamente a la atención en domicilio se han consultado los datos e información de su historia clínica. Aviso a domicilio en centro de salud, atención urgente.

 

Motivo de la consulta: Antonio tiene 53 años de edad y recientemente ha sido diagnosticado de un adenocarcinoma de páncreas (hace 2 meses) en contexto de un dolor abdominal epigástrico persistente.

 

Antecedentes patológicos: diabetes mellitus bien controlada, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (fenotipo no reagudizador, estadio I leve); síndrome apnea-hipopnea obstructiva del sueño (moderado, en tratamiento con presión continua de la vía aérea positiva estable), obesidad grado III (índice de masa corporal: 38), trastorno del estado de ánimo. Exfumador de 30 cig/d, y bebedor moderado.

 

Tratamiento: metformina 850 mg/d; escitalopram 10 mg/d; paracetamol/tramadol 37,5 mg/325 mg/12 h.

 

Diagnóstico al alta hospitalaria: adenocarcinoma de cuerpo de páncreas; metástasis hepáticas. Con indicación de quimioterapia paliativa.

Tras su alta hospitalaria, se realizó una valoración clínica y psicológica del paciente con abordaje biopsicosocial en el que se plantearon temas relativos al pronóstico de su enfermedad (4 meses según comenta el paciente), abordaje del dolor que motivó inicialmente su estudio e ingreso hospitalario y apoyo familiar (está separado, vive solo). Se recomendó una cita con la trabajadora social para valorar los temas que Antonio planteó en relación con su seguro de vida, incapacidad laboral, etc.

 

El médico recibe un aviso para visitar al paciente en su domicilio por deterioro físico y adelgazamiento, la cuidadora dice que Antonio no come nada y que desde hace 2 días solo hace que quejarse y llorar. El médico acude al domicilio y casi al final de la visita, cuando ya se ha evaluado que el control del dolor y su manejo es adecuado, el paciente dice: «Por cierto, casi se me olvida… Yo sigo con el tratamiento de presión continua de la vía aérea, pero desde hace una semana que me noto más fatigado, como si me faltara el aire y con tos».

 

En la auscultación, se aprecian crepitantes de predominio basal con roncus bilaterales y sibilantes aislados. Antonio presenta una puntuación de 8 para el síntoma «dificultad para respirar» en la escala de Edmonton Symptom Assessment System (ESAS-r; 47 como puntuación total de la escala). Según su apreciación, el nivel de su disnea es moderada y le limitaba para la marcha, subir escaleras e incluso en reposo, pero lo que no sabía era si es por el cansancio, la depresión o la falta de apetito. No presentaba incremento de su expectoración habitual y no había presentado fiebre.

 

En la exploración se observa taquipnea en reposo de 26 respiraciones y se comprueba que la saturación basal de oxígeno es de 95% (previas 97%). Se solicita valoración radiológica urgente donde se presencia un patrón retículo-nodular difuso, con cardiomegalia y redistribución vascular a vértices inferiores, compatible con el diagnóstico de linfangitis carcinomatosa.

 

PREGUNTA

 

¿Cuál sería en este caso la estrategia de manejo de la disnea?

 

 

Resolución del caso